17 feb 2014

Las calles de Paris hablan.


Decenas de épiceries permanencen abiertas día y noche en todos los rincones de la ciudad. En los días nublados, donde el cielo blanco entona con los grises y azules oscuros de sus viejas viviendas, el colorido de las frutas, nos alegra al pasar. 


Hay quienes se dedican a interpretar el arte, otras personas simplemente lo observan. 


















No hay comentarios:

Publicar un comentario